Coches, la vida

>Los coches

Que se mueve por sí mismo. Se dice principalmente de los vehículos que pueden ser guiados para marchar por una vía ordinaria sin necesidad de carriles y llevan un motor, generalmente de explosión, que los pone en movimiento. Nos sirven para traer y llevar, ¿personas, ilusiones, amigos, vidas? Ahora, después de muchos años con el mismo, y en plena crisis, ¿merecerá la pena cambiar? Pues yo creo que sí. El verano es tiempo de reflexión, de estudiar modelos, ofertas, tarifas, e incluso colores. Mi coche es un utilitario, nacional y era cómodo. Lleva un tiempo que siegue siendo utilitario pero incómodo. Es el momento de ver el mercado. Han bajado mucho los precios. Aún siendo del montón, puedo optar a gamas más altas. Hay mucha oferta y mil facilidades. Creo que merece la pena, después de muchos años, cambiar el modelo, de ajustar, y ver el sector. Preparo y ajusto los espejos y ojo avizor, salgo en busca de la mejor oferta. Seré cauto, muchas veces, nada es todo. Entraremos en concesionarios, hablaremos con unos y otros, los de aquí y los de allí, los que tuvieron y cambiaron. E incluso con quien después de cambiar se equivocó y añoraba su viejo coche. Los apoyos gubernamentales, en forma de garantías o de créditos, que está recibiendo la industria del automóvil no solucionarán los actuales problemas de mi coche, pero pueden ayudarme a la hora de elegir. Dan más tranquilidad para la compra. No se prevé una recuperación en 2010, sino un estancamiento, pero yo creo que ya estoy bastante estancado y que necesito ver coches nuevos. Mi situación me obliga a ello, si Dios quiere, seré de nuevo padre en el 2010 y necesitamos viajar seguros, muy cómodos y tranquilos.

Simetría inglesa

Simetría inglesa
En letra inglesa somos seguidores de la decoración clásica.
Busquemos la sobriedad y el refinamiento en nuestra vida.

Nos gusta el estilo con cierto regusto inglés, pero con una apariencia muy actual que pueda vestir estancias tradicionales o dar ese toque ecléctico tan vanguardista.

No recarguemos; busquemos lo preciso, lo armonioso y lo exquisito.
Es importante no basarse en modas o tendencias, éstas pasan y nosotros… más.

El clásico se erige como el estilo atemporal adaptable a todos los gustos y a cualquier época.
Apasiónate por los libros. Tanto si lees como si no los lees, siempre tendrás tiempo para ojearlos. Busca ricos telares, son valores seguros y refuerzan la decoración. Pero sin duda creo que
las simetrías son el acierto. Creo no equivocarme si fundamento la base de un ambiente clásico en la simetría. Juega con las proporciones, volúmenes y la creatividad, pero prima la estética basándote en la simetría. Cuando algo no te convenza, prueba con la
simetría: darás en la diana.

La decoración clásica es cálida, intemporal y en ella premia la comodidad sobre la estética. No busques lo que no es posible: te cansarás, te sobrará o no tiene sentido. Las tendencias actuales del clásico es mezclar piezas antiguas y modernas, pero buscando una vía propia, y de adaptar las tendencias al carácter y gusto de sus propietarios.

Busca la armonía en los colores. Ahora soy partidario del blanco (mañana ya veremos). El blanco es el color que representa la plenitud, la claridad y sobre todo nos ayuda a la hora de destacar piezas claves de nuestra casa. Siempre es preferible una buena, que tres regulares. Y si está bien situada, inmejorable.
La calidad no pasa nunca de moda. Busca el punto decisivo, un cuadro, un espejo, una mesa, una cómoda... sobre él debe girar todo el espacio, crear tu casa y tu SIMETRÍA inglesa.