3/01/2011

Muero por divertirme



Muero por divertirme

¡Cómo me gusta terminar el mes de febrero con la alegría que me ha dejado una cena! Sí, la de clausura de la Semana Taurina de Zamora. Lástima que las fiestas acaben tan pronto para mí. Añoro el fin de fiesta, el ahora más y otra más. Pero con los apuntes y esbozos hoy me conformo. No hay que peder la cabeza. Todo no puede ser, no puedo divertirme y no descansar. Dedicación de padre. Es lo mejor.

El viernes hubiera saciado mi sed de diversión en el Zumacal, o en cualquier lado acompañando a Rafa y compañía. Preparado iba para eso y más. Imagino la mañana con dolor de cabeza, despertar con Dora, Noddy… Hubiera arruinado mi fin de semana. Por eso, la mejor opción fue un retiro a tiempo. La mañana fue soleada, despejada, llena de vida y con la bicicleta en el parque, ¡Quién da más! Imposible. Casi mañana de Jueves Santo. Dejé la risa, la animada charla, y el futurible por un buen descanso y una mejor mañana.

Reconozco que me costó. Me dejo seducir con facilidad por la noticia, los amigos y todos aquéllos que apuestan por mejor disfrutar. Los lamentos y las hojas de Excel, otro día. Tocaba fiesta, sí tocaba fiesta grande –este año tendremos más– lo sé, lo veo, lo intuyo y ya lo preparo. Faltaron algunos. Verdad chichi. Respeto por las decisiones y el amor fraterno. Llegarán la Semana Santa, San Pedro y más fiestas, la risa y la palabra fácil nos tomarán.

Ayer fue Rafa, quién sabe lo que nos tocará. A lo mejor la Semana Santa vendrá con cante por bulerías en la Rúa. Aromas y raíces gitanas nos llegarán .Sí, aires purificados nos tomarán cargados de alegría. Quién sabe si por abril o mayo. De momento, todo apunta a que a corto plazo, tenemos cosas por celebrar,-si nos invitan- entre nosotros,… lo mismo….ese hecho no se va a producir.

La Semana Santa ya está a la vuelta de la esquina y sólo hay que esperar a ver en cuántas ocasiones veremos a toda familia reunida viendo las procesiones y quien pasará… Preparados.

Es cierto, el lunes pasado todo quedó en el aire. Habrá no habrá. Malas noticias desde Madrid. Los toriles, abiertos. Asoma el miedo. ¿Qué necesidad? El veneno de Zamora y el de los toros. Es hora de tirar de los amigos y no de conocidos. Los buenos siempre responden. Carteles de tronío, juicios, y lo que haga falta…

Todo en el aire. Nada valía, voces que iban y venía. El viento en contra. Enrique quieto. Pies en suelo. Ojeda en el ruedo. Entregado a la Divinidad. Ensayé y soñé con todo.¿Quién salvará? El amigo. El de verdad. No el de un día. El que con los años suma y suma, espera la oportunidad de dar sin tener por qué. No el del halago diario. Sí, el que calla y cuando es preciso lo demuestra. Sí, así lo hizo nuestro Rafa. Son momentos duros para él. De llave en la cerradura cambiada. De caras en el juzgado… y con todo eso a sus espaldas apareció glorioso en Zamora. Muchos años callado, más de veinte y la primera ocasión dio mil por uno. Éstos son los grandes. Los que responden, cambian y mueven montañas. Y mañana más, no, eso es aire que se va....

Necesitaba terminar la semana con buenas sensaciones que me devolvieran la sonrisa. La semana fue tensa, pero por suerte, todo salió perfecto. Mejor que la fiesta Maribel Yébenes. Je, je, je. Enrique es una persona muy querida, motivo por el cual , todos sus amigos acudieron para apoyar en este fin de fiesta. ¡Gracias! Los que no conocían ya ven que el ADN lo lleva codificado. Generoso y bondad. Le faltan kilos, pero virtud ninguna. Recompensa infinita. Inmensa. Arritmias nos dejaron.

La gente es capaz de recorrer kilómetros. De darlo todo. De olvidar lo material cuando hay algo más. No todo es dinero, no todo es factura, no todo es contrato. Ese algo más es prestigio, es señorío, es entrega y devoción. Largo recorrido. Hay trayectorias y caminos trazados. Por los que te devuelven, lo dado, cuando eres grande y generoso. La vida por suerte tiene la ocasión de demostrarte cuán grande eres. Benditas manos. Suerte
Rafa vino a Zamora por chicuelitas, con lances de capote eterno. En los primeros pases se quitó la montera en el ruedo de comunicación. Con las zapatillas clavadas en la arena de la diversión, estocada en todo lo alto. Dos orejas. El sueño cumplido. Gracias.

1 comentario:

Ana Pedrero dijo...

Verdad, Chichi, verdad. También yo muero por divertirme, por celebrar, por las bulerías en la Rúa, por la Semana Santa y por esa cita que tenemos en Madrid donde, una vez más, diré en voz alta lo que dicta mi corazón todos los días.
Te quiero. Os quiero. Y estuve allí, no lo olvides, aunque no estuviese. Muassssss.