10/13/2011

Es ella y su caminar aristocrático


Coincidí con ella en la confirmación de un sobrino mío y uno de sus hijos. Según pasó me arrastro. La gente no se levantaba cuando entraba ella- No lo entiendo- .Sabía de ella, de su pasado. Era lo que imaginaba, clara, limpia y tocada por la “A” mayúscula de la elegancia, el saber y el espejo en el que las mujeres debían mirarse. Nada de gafas de sol, ¡deslumbraros!; es la feminidad, la delicadeza y la grandeza; la fragilidad y la fortaleza. Y su collar de perlas mi perdición. ¿Algo más morboso y sensual que un hilo de buenas perlas...?Lo dudo.

Deseo manifestarle mi admiración y no sólo por ser guapa, que lo es, ni por ser punto de mira para los hombres que nos deslumbramos ante su belleza, feminidad, delicadeza y naturalidad. En su caso, quizá forjadas por los sinsabores de la vida. Es el fuego que nos funde con su sensualidad. Muchos querrían una mujer tan encantadora, tan bien vestida y tan culta como ella. ¡Qué ojo el de Christie’s! Esa es la obligación de las grandes cazatalentos o “headhunters” de las empresas: fijarse en ella. Y que todo su talento innato sea beneficio para todos.

Leyendo el libro “Duquesas” de José Miguel Carrillo de Albornoz, he descubierto que estudió en las Esclavas de Martínez-Campos, ¡Si lo hubiera sabido antes…! hubiera paseado aún más por ese colegio tan arraigado a mi familia. Comprendí que era ella la que otorgó ese halo magnífico al colegio. Espero que las profesoras se fijaran y se vieran influenciadas por ella, para que las alumnas de sucesivas generaciones, en su medida y salvando todas las distancias adopten el decoro en su imagen, el saber estar y el no molestar nunca, como lo hace esta antigua alumna. Ella es el máximo exponente de la naturalidad y la armonía. Los pantalones vaqueros no pueden ser más elegantes y sobrios que en ella.

Me río yo de los cursis y de los “iconos” de las buenas maneras, ella es la viva imagen en la que fijarse. Su caminar aristocrático, su mirada firme son el temario que deberían tener todas las escuelas de negocios.- ¿La podríamos declarar bien de interés General? ¿o Cultural? ¿o Artístico? ¿A qué esperamos?. Y jamás lleva marcas visibles en su indumentaria- tomen nota-. Siempre Guapa.

La Princesa de Asturias, por el bien de todos nosotros (sobre todo por la Monarquía, símbolo de la unidad de España y de la imparcialidad) debería invitarla a tomar un té en palacio. Entendería lo que es la naturalidad en estado puro. Se ahorraría tanto tiempo, que podría aprovecharlo para ir mirando colegio para nuestras Infantas, incluso ella podría aconsejarla. No entiendo el complejo,- con todos mis respetos, de la casa Real de prescindir de su “corte”, pero no de los asesores y gente interesada. Estos si que sobran. Y no aquellos que sirvieron a la causa monárquica de forma desinteresada y entregada. La Reina está exenta de todo. Es elegancia clásica y nuestro orgullo, para envidia de cualquiera de las recepciones de Europa.

Sí, con ella se acaban las mediocridades en las que muchos viven. Ella es luz y frescura, es la tetera de plata, el blanco inmenso y nunca el grito. Mujer impensable, pragmática y entregada. Siempre mirando al frente. Derrocha ternura y amabilidad. Amante de la vida y seguro que de mi pequeña colección de licoreras de cristal.

Para ella, el mal tiempo y los contratiempos no avanzan. Siempre compostura. Es el árbol que da sombra a las buenas formas. En mis momentos bajos la observo detenidamente y es un resorte de energía y últimamente mi obsesión (por eso este post). Ante la adversidad ella. Y ella es La duquesa de Fernandina, Pilar González de Gregorio y Álvarez de Toledo. Realmente es una maravilla cómo se expresa y con qué naturalidad y simpatía lleva su ducado. Seguro que detesta el novedoso invento de la botella de champagne con la copa incluida en la misma botella. ¿No lo crees?

Pincha y verás. http://www.rtve.es/alacarta/videos/comando-actualidad/comando-actualidad-zona-noble-duquesa-fernandina/1216259/

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